El típico equipo de TI de una empresa tiene una montaña virtual de tickets de usuarios finales que experimentan problemas de rendimiento.
En un mundo instantáneo, los profesionales esperan que sus dispositivos móviles, portátiles y aplicaciones funcionen a la perfección 24 horas al día, 7 días a la semana. Si tienen que cumplir un plazo, no tienen tiempo ni paciencia para presentar el infame ticket de ayuda de TI y esperar a que les devuelvan la llamada. Decirle a tu jefe que vas a incumplir un plazo porque no puedes acceder a una aplicación es tan bien recibido como: "El perro se ha comido mis deberes". No cuela. A los usuarios finales les encanta desahogar su frustración con el equipo de TI, y luego viene el juego de las culpas.
Esta furia del usuario final es una desafortunada realidad para los profesionales de TI: No sólo se espera que solucionen los problemas de los usuarios finales con una varita mágica, sino que también tienen que ayudar a hacer crecer el negocio y mantenerse al día con la tecnología en constante cambio.
Es evidente que los informáticos andan escasos de tiempo y de recursos.
Según un informe de ManageEngine, casi una de cada tres empresas (32%) se entera de la mayoría de los problemas de rendimiento de las aplicaciones por sus usuarios finales, no por el equipo de TI. Ahora más que nunca, el departamento de TI debe estar al tanto de la monitorización, detectar los problemas de forma proactiva y resolverlos antes de que el usuario final note cualquier interrupción.
Para conseguirlo, cada vez más organizaciones recurren a proveedores externos especializados en supervisión, y se dan cuenta de las tres ventajas siguientes:
- Puede abordar las complejidades de la infraestructura moderna sin recurrir a sus limitados expertos en TI: La pila es complicada, y cada día lo es más. En lugar de utilizar a sus expertos de nivel 3 en problemas que están por debajo de sus conocimientos, contrate a un proveedor externo que cuente con los recursos necesarios para identificar y solucionar los problemas de rendimiento de la infraestructura antes de que requieran la intervención de un costoso especialista.
- Su equipo verá aumentada su productividad y eficiencia: Con el apoyo de un proveedor de supervisión externo, los equipos de TI se liberan de la tarea de supervisar las pantallas todo el día en busca de problemas. Si algo va mal, recibirán una alerta inmediata por correo electrónico o mensaje de texto con una rápida identificación de la causa raíz.
- Permitirá a sus ingenieros centrarse en la misión principal: Las empresas necesitan que sus ingenieros se centren en desarrollar y perfeccionar los productos que son fundamentales para la misión y los objetivos de la empresa. La supervisión de infraestructuras y aplicaciones críticas para la empresa requiere conocimientos especializados, que probablemente no forman parte de las competencias básicas de sus ingenieros. Al asociarse con una organización externa, su empresa puede aprovechar una amplia red de ingenieros expertos que se dedican a prevenir problemas e interrupciones del sistema y a garantizar el máximo rendimiento, sin agotar su propio talento.